En Agapito estamos muy satisfechos de los resultados de la puesta en escena de La Boheme en Guatemala. Como habíamos mencionado anteriormente, Ana Isabel Lazo hacía su debut como solista principal en esta obra. En Agapito nos comíamos las uñas mucho antes que se abriera el telón, y pudimos percibir la presión que se había ejercido en esta soprano al iniciar sus primeros versos... sin embargo en cuestión de minutos observamos su salida de la crisálida para convertirse en bella mariposa: agudos precisos, proyección y una interpretación con muchísima credibilidad. Mimí es un personaje dulce, sentimental y transparente; no es una Tosca, no es Leonora. Ana Isabel logró hacernos sentir su fragilidad emotiva, transmitió esa ternura tan contrastante con la alegría cortesana e irreverente de Musseta.
La escena en el último acto de Mimí en cama nos hizo reflexionar del nivel de profesionalismo y técnica que Ana Isabel ha desarrollado hasta ahora: el cantar acostado es un verdadero desafío, y quedamos muy sorprendidos de su proyección. A estas alturas, contrario a algunos pronósticos que aseguraban la probabilidad de que su voz se resintiera en el transcurso de la obra, Ana Isabel cantó aún con mayor proyección; no había ronquera y no percibimos afonía alguna.
Los personajes se complementaron muy bien en esta ocasión. El Tenor Marcelo Puente nos dejó una muy grata impresión con la calidad de voz e interpretación. En Agapito hemos creído siempre que es importante la técnica y timbre adecuados, pero el convertirse en el personaje que se interpreta requiere ser un verdadero artista. Este dúo nos dejó un gusto por escucharles y verles nuevamente en escena, lo que esperamos sea muy pronto.
Una observación interesante fue el montaje escénico: hubo una mejora notable comparado con Traviata, por lo que creemos que sí se puede montar ópera de calidad en Guatemala. Seguimos confiando en los proyectos que se impulsen en Guatemala y esperamos que los productores continúen con este esfuerzo que permitirá el crecimiento operístico tan anhelado por quienes impulsamos este género. Sabemos que no es sencillo, y que con el tiempo se lograrán más y mejores resultados, pues al final, el crecimiento es eso: un proceso gradual de prueba y error. Gracias a los amigos que apoyaron el arte con su asistencia y a los promotores de estos complejos proyectos.
Agapito ha estado un poco ocupado estos días, pero nos pondremos a cuentas con ustedes próximamente para compartir un poco más de la experiencia en Boheme, el Taller de interpretación escénica, El Barbero de Sevilla, y más.
La escena en el último acto de Mimí en cama nos hizo reflexionar del nivel de profesionalismo y técnica que Ana Isabel ha desarrollado hasta ahora: el cantar acostado es un verdadero desafío, y quedamos muy sorprendidos de su proyección. A estas alturas, contrario a algunos pronósticos que aseguraban la probabilidad de que su voz se resintiera en el transcurso de la obra, Ana Isabel cantó aún con mayor proyección; no había ronquera y no percibimos afonía alguna.
Los personajes se complementaron muy bien en esta ocasión. El Tenor Marcelo Puente nos dejó una muy grata impresión con la calidad de voz e interpretación. En Agapito hemos creído siempre que es importante la técnica y timbre adecuados, pero el convertirse en el personaje que se interpreta requiere ser un verdadero artista. Este dúo nos dejó un gusto por escucharles y verles nuevamente en escena, lo que esperamos sea muy pronto.
Una observación interesante fue el montaje escénico: hubo una mejora notable comparado con Traviata, por lo que creemos que sí se puede montar ópera de calidad en Guatemala. Seguimos confiando en los proyectos que se impulsen en Guatemala y esperamos que los productores continúen con este esfuerzo que permitirá el crecimiento operístico tan anhelado por quienes impulsamos este género. Sabemos que no es sencillo, y que con el tiempo se lograrán más y mejores resultados, pues al final, el crecimiento es eso: un proceso gradual de prueba y error. Gracias a los amigos que apoyaron el arte con su asistencia y a los promotores de estos complejos proyectos.
Agapito ha estado un poco ocupado estos días, pero nos pondremos a cuentas con ustedes próximamente para compartir un poco más de la experiencia en Boheme, el Taller de interpretación escénica, El Barbero de Sevilla, y más.
11 comentarios:
Agapito, respeto su opinión, más no la comparto. A mi parecer a lo largo de la ópera la voz de Ana Isabel fue empeorando, y al final dejó muchísimo que desear. Creo que le hizo falta mucho para llegar a un nivel adecuado, lo cual me lleva a sugerirle a los futuros solistas que mediten con cuidado qué papeles abordarán y cuándo, pues como público que paga el importe de sus boletos merecemos una interpretación de mayor calidad, y no a medias como la que presencié.
Anónimo: evitese problemas y ya no asista a las presentaciones que crea que no son buenas (y nos evita su comentario que más parece malintencionado, pues pareciera que quiere confundir a quienes NO asistieron y no pueden saber la realidad: ella cantó estupendamente y la felicito.
Ana Isabel Lazo es una joven valiente que no tiene miedo de aceptar los retos que la vida le pone enfrente.
Con esta Mimí ella tiene que saber que su camino en el mundo de la ópera requiere de un entrenamiento formal y tristemente esto sólo puede encontrarse fuera del país.
La Lazo tiene una voz excepcional, verdaderamente importante, que puede llevarla a una gran carrera internacional. Su voz no es una voz 'bonita', la suya es una voz de peso, con pasta, de un color ámbar intenso.
El entrenamiento requiere de un gran esfuerzo y sobre todo: sacrificio. Muchas mujeres han dejado por un lado su talento por entregarse a una vida doméstica y sería una tristeza que este fuera el caso de Ana Isabel, que al contrario de muchas que escogieron el otro camino, sí tiene el potencial.
Esta Mimí es sólo el comienzo y toda escalera tiene un primer peldaño pero está ahí para los valientes que se empeñan en escalarla y espero que ella lo haga hasta ver el último peldaño para conquistar lo que por regalo de Dios le corresponde porque tiene una materia prima maravillosa.
Anónimo, en verdad creo que Ud. solo trata de confundir a los que fuimos a escuchar a Ana Isabel, ya que tengo algún tiempo de conocerla y déjeme decirle que cada día que pasa escucho mejor a Ana, además como puede ser posible que ella, no estuviese a “un nivel apropiado” sin el maestro Mario Perusso, no le hizo ninguna corrección a lo largo de los ensayos, y al finalizar las presentaciones, felicito enormemente a Ana por su desempeño? Como explica eso?
no puede explicar nada... porque se queda sin argumentos.
muchos opinan con el poder que les otroga la ignorancia,........ y eso sucede, hablan mal de la interpretacion de Ana Isabel, porque desconocen totalmente del tema. Ana estuvo bastante bien.y eso va a dolerle a muchos por mucho tiempo.
Anónimo: ¿En donde estaba usted anónimamente sentado(a)? No parece que en el mismo teatro donde se presentó la Boheme. Ana Isabel cantó maravillosamente, y los comentarios que pude escuchar entre los asistentes a la Boheme fueron de admiración y satisfacción por su desempeño. Comparto el comentario de la señorita Monterroso la crítica de Agapito y la de los demás que le han contestado . Brava, Ana Isabel!
ESTUVISTE MAGNIFICA ANA ISABEL!!!! tu siempre estas magnifica, naciste pare esto y el dia que Dios te creo definitivamente estaba de muy buen humor porque nos regalo a todos la oprtunidad de poder escuchar la voz de uno mas de sus angeles. No hagas caso a los comentarios tontos y sin argumento, tu eres lo que eres y eso nadie te lo quita. Acopstumbrate porque la envidia abunda y las grandes como tu les toca duro jajajaja, pero ahi tenes a tus amigos, familia y a los conocedores de la Opera apoyandote.
ANIMO y besos a todos mis chapines lindos!!!
PAULINA MONROY
Reflexiones en torno a la presentación de la ópera en el Gran Teatro (8, 9 y10 de noviembre de 2006).
Manuel Corleto
Para evitar falsos entendidos la calificación es eme, de *magistral*, por la música del divino Giacomo, maestro de maestros (gracias Luis Domingo por haber acuñado la frase). Puccini alcanza con esta obra su máxima dimensión como genio operático.
La calificación de eme de *madura*, es por la interpretación de la orquesta (compuesta en su mayoría por maestros de la Orquesta Sinfónica Nacional). No cabe duda de que se trata de un plantel capaz de tocar al son que le conviene (y lo que le conviene es recuperar y mantener el prestigio de ser una de las mejores orquestas de América Latina). La sangre vieja y joven se fusionan para dar la única ecuación perfecta del éxito.
La calificación de eme de *me da lo mismo*, es por el director musical (presidente de la Asociación Giacomo Puccini de Argentina). Ni fu ni fa. No hace la diferencia. Me refiero a que si hubiera sido un director nacional… (ojo con eso).
La calificación de eme de *medular* es para los solistas internacionales y nacionales que, una vez más, demuestran que a pesar de la mediocridad del entorno, Puccini ha puesto en sus labios lo mejor de lo mejor (también acuñado por Valladares) y suenan como los ángeles.
La calificación de emes de *mejor mejora mejoral* la tiene el coro. Queda de manifiesto con este ejemplo que se puede sacar agua de las piedras. Que lo que se necesita es crear la industria del entretenimiento y poner a trabajar a la gente constantemente para que vayan agarrando cancha.
La calificación de eme de *mediocre* es para el director escénico que ya antes demostró con la exTraviata que no tiene nada que ofrecer en materia de montaje y utilización de los paupérrimos recursos. Lo único que impresiona de este hombre es su abultado currículo, pero estaremos todos de acuerdo con que el papel aguanta con cualquier eme.
La calificación de eme de *mala onda* es para los productores, organizadores, patrocinadores (aunque podría tratarse también de la eme de *malandros*, porque es claro que a los artistas nacionales se nos quiere ver como ignorantes e incapaces), que con el apoyo a tanto extranjero tirado con honda (ver el patético y absurdamente redundante caso del tal Stefano Poda) ningunean a los paisanos.
Menos mal que eso tiende a cambiar. Los incapaces caerán por su peso y los elegidos ocuparán el sitio que les corresponde en el contexto de los valores universales.
Gracias por su atención y por re-enviarlo a sus amistades. Comentarios y eme
Oiga don Manuel, éste es el correo que ha enviado como a quinimil gentes verdad?. Yo me pregunto: y eso quien lo patrocina? usted? de veras que esos recursos los debería usar en armar un montaje suyo, porque no demuestra que usted es uno de esos "elegidos" y nos ilustra con sus puestas en escena.
A nosotros ignorantes de pacotilla, que no tenemos criterio para ver que "sólo Girón May hace ópera en Guatemala, que sus estudiantes son la prueba irrefutable de su profesionalismo y entrega" y que de ahí.... nada, que esa gente que viene de afuera viene con espejitos (que en muchos casos es cierto) pero de eso a que las presentaciones sean tan malas, no es cierto. No en balde me he gastado mi pisto en Italia, Barcelona, Argentina y EUA, disfrutando de la ópera en presentaciones que van de lo espectacular a lo más austero. Hay mucho qué hacer aún acá, pero se puede lograr si la gente sigue trabajando duro, y sobre todo: que deje trabajar a los demás
Jajajajaja Sr. Miguel expliqueme porfavor a que se debe lo de sus "emes" jajajaj porqeu para mi no tiene mucho sentido usted. yo creo que mejor evitamos enviar informacion que no esta bien expresada y que no tiene ningun punto porque confundimos a la gente fijese Don Manuel. Si va a poner un comentario que sea algo que valga la pena leer y no algo que me vaya a dejar pensando: "Y aqui que onda?" SAludos a todos mis chapines. ARRIBA GUATE #1
besotes PAU MONROY
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